09May
Desde 2003 la el Proyecto Oftalmológico en Turkana desarrolla un programa de cooperación en Turkana, Kenia, en el que se ocupan de mejorar la salud y las condiciones de vida de casi 1’2 millones de personas. Carol Camino y Ernesto Marco, Ópticos optometristas de la SEEBV participaron en la campaña de este año, revisando al vista a cientos de personas y colaborando con oftalmólogos para mejorar las condiciones de vida de una de las regiones más pobres de Africa.
El trabajo realizado se centró, en gran medida, en dos lugares. Por un lado en un colegio de niños ‘ciegos’ que acoge a 180 alumnos y que supone una gran oportunidad para unos pequeños que sino quedarían relegados a ser una carga para sus familias. Muchos de ellos no son ciegos o tienen problemas que se pueden solventar con atención médica, y ese fue el trabajo de nuestros compañeros: evaluar las diferentes dolencias y preparar a aquellos que podían mejorar, bien con ayudas visuales, o con cirugía (debían operarse). Algunos de los pacientes, niños albinos, mejoraron enormemente su condición de vida con tan solo unas gafas de sol. Dichas gafas, así como lupas o diversos utensilios ópticos fueron cedidos desinteresadamente por Eschenbach. Tras el trabajo en el colegio, nuestros socios se desplazaron al hospital de Lodwar, donde la colaboración entre ópticos y oftalmólogos permitió revisar a centenares de niños y adultos. Se operaron a casi 100 pacientes, la mayor parte por cataratas y se graduó a otros tantos, en una oportunidad única para los habitantes de Turkana.
Pero la tarea de nuestros socios no se limitó a examinar a los pacientes, sino que también formaron parte de un tribunal público para asignar la primera plaza de óptico optometrista en el hospital de la zona. Hasta el día de hoy no había ninguna plaza fija para cubrir las necesidades de 1’2 millones de personas y, una vez creada esa plaza, las autoridades kenianas invitaron a nuestros compañeros para participar en la decisión sobre los 5 candidatos seleccionados. Formaron parte del tribunal, constataron el buen nivel de los aspirantes y dieron su opinión al respecto en una jornada diferente de las habituales de consulta.
Desde la SEEBV consideremos que cualquier proyecto de cooperación y solidaridad en materias de óptica y baja visión tiene cabida en nuestra organización y queremos darle las gracias a Abre sus ojos, Emalaikat, Fundación Fernando Campo, Eschenbach, Prats y TDSO por hacerlo posible.