DISTINTIVO TENGO BAJA VISIÓN
LA BAJA VISIÓN CAUSA INCOMPRENSIÓN
La baja visión es mucho más frecuente que la ceguera (2% y 0.15% de la población respectivamente), pero infinitamente más desconocida. La mayoría de la población no relacionada con la discapacidad visual desconoce la existencia de personas con baja visión que tienen un resto visual suficiente para realizar algunas tareas de la vida cotidiana de forma autónoma, pero que necesitan ayuda de alguien, e incluso elementos de apoyo como lupas o el bastón blanco, para llevar a cabo otras. Los problemas de visión solo se relacionan con aquellos fácilmente corregibles con lentes o cirugía láser (miopía, hipermetropía, presbicia…). Este desconocimiento causa una gran INCOMPRENSIÓN en la población general, sobre todo si, como ocurre a menudo, la persona con baja visión muestra unos OJOS Y MIRADA APARENTEMENTE SANOS.
El desconocimiento y la INVISIBILIDAD de la baja visión hace que las personas que tienen la condición se sientan a menudo INCOMPRENDIDAS Y MALINTERPRETADAS cuando se comportan de forma extraña debido a su pérdida de visión. Algunos ejemplos:
– Saludar a veces, y a veces no, a una misma persona conocida.
– No apartarse en la calle.
– Caminar excesivamente despacio, arrastrar los pies, parar en seco…
– Tropezarse continuamente.
– Chocarse con un banco, una farola, un perro, niños…
– No apretar una mano tendida.
– No encontrar puertas de acceso o de salida.
– Saltarse una cola por no haberla visto.
– Preguntar por algo que es muy visible (el número del autobús por ejemplo).
– Mirar de lado.
Si esas mismas personas utilizan como elemento de visibilización de su discapacidad visual un bastón blanco asociado a ceguera total pero muestran capacidad para hacer cosas que una persona completamente ciega no podría hacer (leer carteles, contestar a un mensaje, hojear el periódico), vuelven a ser malinterpretadas. Estas situaciones de continua incomprensión pueden hacer que se eviten las actividades sociales, causar una merma en la autoestima, y traer como consecuencia un importante riesgo de AISLAMIENTO Y EXCLUSIÓN SOCIAL.
La única manera de invertir esta situación para favorecer la INCLUSIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS CON BAJA VISIÓN es:
1.INFORMANDO A LA SOCIEDAD DE SU EXISTENCIA.
2.DOTÁNDOLES DE UN ELEMENTO IDENTIFICADOR.
DISTINTIVO TENGO BAJA VISIÓN
Retinosis Gipuzkoa Begisare creó para ello el distintivo Tengo Baja Visión (2013), con el objetivo de visibilizar la baja visión, facilitar la comprensión de la problemática que ésta conlleva, mejorar la interacción social de las personas con la condición, y sensibilizar a la población sobre su existencia.
Es de utilidad para cualquiera que tenga baja visión (y ceguera legal), sea cual sea el motivo causante de la misma. Se puede usar solo o acompañando al bastón blanco o perro guía, indicando con ello que quien lo usa tiene un resto de visión útil (no es completamente ciega).
El distintivo se presenta en diferentes formatos (chapa, brazalete, camiseta técnica para hacer deporte, gorro de piscina y visera), y en varias lenguas (castellano, euskera, catalán/valenciano, gallego e inglés).
El proyecto del distintivo Tengo Baja Visión es una iniciativa sin ánimo de lucro, que aúna a asociaciones de personas con discapacidad visual y especialistas en baja visión para la sensibilización social sobre la existencia de la baja visión en favor de las personas que tienen la condición.
Más información en www.tengobajavision.com