Dra. Mª Ángeles Matey

Mª Ángeles Matey García

Cuando sobreviene una discapacidad visual, es habitual que el desplazamiento produzca mucho miedo, ansiedad e inseguridad, sobre todo cuando la persona tiene que moverse por entornos complejos o desconocidos. La Orientación y Movilidad (OyM) es una disciplina que tiene como objetivo superar estas barreras, para que el desplazamiento pueda realizarse con la mayor autonomía posible, garantizando un nivel adecuado de seguridad. Para ello, es necesario llevar a cabo un entrenamiento encaminado al desarrollo de habilidades para conocer la posición en el espacio (Orientación) y  al aprendizaje de técnicas que permitan caminar con seguridad (Movilidad).

Los programas de OyM están basados en el desarrollo de las habilidades sensoriales y en el caso de las personas con resto de visión, deben contemplar como elementos prioritarios la eficacia que proporciona y su optimización. Pero cada persona deficiente visual es única en su funcionamiento y por tanto, el entrenamiento sensorial y el aprendizaje de las técnicas de uso del bastón blanco, deben partir de sus posibilidades reales.

En la comunicación nos centraremos en primer lugar en las características del entrenamiento en OyM, repasando después los factores que deben tenerse en cuenta en el diseño de los programas para las personas con baja visión, entre los que son prioritarios la evaluación funcional del resto de visión en exteriores, contemplando diferentes situaciones: iluminación, conocimiento del entorno, anticipación de obstáculos, etc.